Sólo el padre Román tendrá que responder ante la justicia por la presunta trama de abusos sexuales a menores en Granada. Los delitos de abusos sexuales sin penetración, exhibicionismo y encubrimiento, entre otros, contra los contra los nueve sacerdotes y dos seglares han prescrito.

La Audiencia de Granada dice que no cuestiona la veracidad de esos hechos denunciados pero que ha pasado el tiempo permitido por la ley. El padre Román se queda como único imputado. La Audiencia de Granada también considera prescritos los delitos de los otros 11 acusados, nueve sacerdotes y dos seglares.

Se les atribuía delitos de agresión sexual sin penetración, encubrimiento y exhibicionismo. Un varapalo y un grave error para la acusación. "Esto no cambia para nada nuestra línea de defensa", explica Juan Pedro Oliver, de la acusación popular PRODENI.

El joven que destapó el caso sufrió presuntamente abuso durante tres años, mientras todos, según él, miraban hacia otro lado. Ahora solo podrá rendir cuentas contra el padre Román, el presunto cabecilla del clan.

Precisamente esta misma semana el arzobispo de Granada evitaba hablar sobre el tema. El padre Román se enfrenta a una pena de prisión de entre cuatro y diez años.