En concreto, el director general de Emergencias y Protección Civil, Alfonso del Álamo, ha explicado en la segunda sesión de la comisión municipal de investigación que efectivos del Samur encontraron en la sala botiquín del Madrid Arena al equipo médico contratado por la organización sin aplicar técnicas de reanimación avanzada a tres de las víctimas de la trágica fiesta de Halloween, cuando el servicio municipal de emergencias las lleva a cabo durante "un mínimo de 30 minutos antes de declarar a la víctima no viable".

El médico Simón Viñals, encargado del dispositivo sanitario de la fiesta y contratado por el organizador, Diviertt, ha detallado en la primera sesión que recuperar a las tres jóvenes que llevaron a la enfermería fue imposible dado que "a los 8 minutos de una parada cardiorrespitaroria la posibilidad de recuperación es cero". "La recuperación era igual a la que se puede hacer a un cadáver que lleva 24 horas en un tanarorio", llegó a afirmar.

Al ser preguntado Del Alamo por parte del socialista Jaime Lissavetzky sobre las supuestas contradicciones entre el informe del Samur y la declaración de Viñals, el director general de Emergencias ha detallado que cuando el supervisor de guardia del Samur entró en la sala botiquín del Madrid Arena vio que el equipo sanitario contratado por el promotor no estaba aplicando maniobras de soporte vital avanzado a dos de la víctimas mientras que a una tercera se le estaba haciendo el básico. "El arte médico de cada uno que lo defienda donde corresponda", ha apostillado Del Alamo.

A pesar de que no hubo comunicación previa ni petición de servicio por la dirección de Actos Públicos ni por la promotora, el jefe de departamento del Samur se enteró del evento por un correo electrónico de la Policía sobre previsión de actos para la noche, de modo que la jefa de guardia decidió establecer dos unidades en la Casa de Campo, una en la entrada por la avenida de Portugal y otra por Lago.

También ha apuntado, echando mano de su experiencia, que en otros actos, sí comunicados y para los que se diseñó un plan preventivo, como el Open de Tenis, el Samur envía una unidad de soporte vital avanzado y dos básicas.

Una vez alertados de los trágicos sucesos, la presencia del Samur llegó "en un tiempo extraordinario", en palabras Del Alamo, que ha detallado que antes de llegar al botiquín, donde se encontraban tres de las víctimas, "atendieron dos paradas cardiorrespiratorias en el exterior".