Renfe afronta una jornada de paros parciales convocados por todos los sindicatos de su comité de empresa, salvo el de maquinistas Semaf, en demanda de un plan de reposición de personal y en protesta por la paralización de la negociación del convenio y la "venta" de la división de Mercancías.

Los paros, que también están convocados en Adif, serán de dos horas en cada uno de los tres turnos de la jornada laboral y forman parte de un calendario de movilizaciones que contempla paros similares el próximo viernes, día 25, y otros cuatro del próximo mes de octubre, los días 2, 9, 16, y 23.

En concreto, los trabajadores de Renfe y Adif están llamados a parar entre las 0.00 y las 2.00 horas, entre las 13.00 y las 15.00 horas y entre las 20.00 y las 22.00 horas.

Ante esta convocatoria, el Ministerio de Fomento ha fijado unos servicios mínimos que garantizan la circulación del 72% de los trenes AVE Larga Distancia inicialmente previstos. Asimismo, estos servicios esenciales establecen la circulación del 75% de los trenes de Cercanías en las 'hora punta' y del 50% en el resto de la jornada, y de entre el 62% y el 65% de los de Media Distancia (regionales) y Feve.

En el caso de Adif, los servicios mínimos fijan el número de trabajadores necesarios para que se puedan operar estos servicios ferroviarios.

Con la fijación de estos servicios mínimos, el Ministerio de Fomento pretende compatibilizar el derecho a la huelga de los trabajadores de las compañías ferroviarias públicas con el derecho a la movilidad de los viajeros.

Los sindicatos denuncian 'precariedad laboral'
Los sindicatos protestan por lo que consideran contrataciones precarias, una reducción injustificada de las remuneraciones y falta de reposición de personal.

Tanto CCOO como el sindicato CGT han adelantado que, si las direcciones de Renfe y Adif siguen con "oídos sordos" a sus reivindicaciones, no descartan que, tras el 23 de octubre, convoquen a los trabajadores a nuevas huelgas de incluso 24 horas de duración.

CGT ha apuntado sobre los servicios mínimos de mañana que son "bastante abusivos y amplios". Para este sindicato, los paros podrían producir "alguna pequeña incidencia" en el tráfico de trenes, pero estiman que "en principio" y si se cumplen los servicios mínimos no haya "inconvenientes".

CGT opina que esta serie de paros parciales son "un primer paso" para que Renfe y Adif se aproximen y atiendan a sus demandas laborales. Si los paros no se tradujesen en acuerdos con las empresas, CGT no descarta ampliar los paros incluso a 24 horas, previo consenso con CCOO y UGT, las fuerzas sindicales convocantes.