Treinta ciudades se han movilizado contra del tijeretazo en la educación. Padres, profesores y alumnos que protestan una vez más por la ley que prepara el ministro Wert.
En Barcelona, piden que el catalán no salga de las aulas.
Miles de personas de la comunidad educativa han marchado por el centro de Barcelona en contra del anteproyecto de la Ley Orgánica para la mejora de la calidad Educativa (Lomce) y contra los recortes en educación tanto estatales como de la Generalitat catalana.
En Madrid, defensores de la Escuela Pública protestan contra una reforma que califican de "franquista". La marcha ha partido de la plaza de Neptuno con el lema "La educación no es gasto, es inversión. Poco antes, los representantes de sindicatos de la enseñanza, padres, estudiantes y profesores han considerado, además, que la reforma perjudica a los que menos tienen.
Más de 150 entidades han firmado en Valencia el 'Manifest per la Llengua' que denuncia el "ataque" al valenciano que supone el anteproyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), así como "el desmantelamiento de los programas de inmersión lingüística y de enseñanza en valenciano en los centros educativos.
En Sevilla, un grupo de profesores se ha encerrado en una corrala . Equipados con colchones, piensan pasar la noche en este edificio embargado. Dicen que se sienten desahuciados y abandonados por la Junta de Andalucía.