Un hombre se sienta en el borde del andén. Embriagado, salta a las vías del metro y camina deambulando durante varios minutos. Hasta que este joven lo ve. Es un policía fuera de servicio. Que no duda en tirar su mochila y lanzarse a por él.
Aunque eso sí, el agente tuvo que lidiar con el hombre, al final, tras el forcejeo, el policía lo pone a salvo antes de la llegada del metro. Una gesta con una cara B, porque a tan sólo unos metros, mientras él salvaba una vida, otro aprovechaba la ocasión para robarle la mochila.
Fue un joven, camina hacia ella, se detiene, mira a su alrededor, se asegura de que no hay nadie y se la lleva. Ahora espera, que tras la publicación de las imágenes le devuelva la mochila.