De esa cantidad
únicamente quedan 313.748 euros bloqueados en cuentas bancarias, es decir,
ambos progenitores, dispusieron de 792.417,16 euros, según el auto del juez de
este lunes en el que solicita a la Fiscalía, a las dos acusaciones
particulares y las dos defensas que se pronuncien sobre la valoración de los
indicios con el escrito de acusación o soliciten el archivo de las diligencias.
Los investigados se
sirvieron de su hija menor, diagnosticada de Tricotiodistrofia, para recaudar
fondos con la excusa de ser destinados al tratamiento de la misma y, para ello,
acudieron en multitud de ocasiones a diferentes programas de televisión,
concedieron entrevistas a periódicos y llegaron a emplear a su hija en actos
benéficos con público en directo.
Según el juez, en cada
una de estas ocasiones el argumento para solicitar donaciones era distinto y
sólo conservaba un punto en común: "Su falsedad". Las pesquisas han
determinado que el dinero de esas cuentas se dedicaba a costear gastos en
supermercados, ferreterías, centros comerciales, hoteles, restaurantes y otro
tipo de tiendas, así como una variedad de gastos ordinarios.