Julia forma parte del 61% de becarios que no recibe ninguna remuneración: "Es una desmotivación estar todo el día trabajando y que no te den nada a cambio". Una situación con varios responsables; las universidades, por aceptar ofertas de puestos de becarios gratuitos; y las empresas, por beneficiarse.

Entre los que sí cobran algo, el número no ha dejado de crecer. En 2013, antes de que fuese obligado cotizar por ellos, había en España unos 20.000. Solo dos años después la cifra se ha multiplicado hasta los 70.000, un aumento del 350%.

Regina, licenciada en Arquitectura, es una de las personas que no cubría ni sus gastos con lo que cobraba en negro. "Cobraba 350 euros y hacía entre 15 y 18 horas a la semana", afirma la joven.

España es el segundo país de la Unión Europea con más becarios-titulados, sólo superados por Eslovenia. Seis de cada diez jóvenes siguen de prácticas tras haber completado sus estudios.