Un inspector jefe de la brigada judicial de la Policía Nacional que fue al lugar del accidente del metro de Valencia en julio de 2006, en el que hubo 43 muertos y 47 heridos, ha declarado ante el juez que el siniestro "se hubiese evitado" si habría existido una baliza de protección de la curva donde ocurrió.

Según su declaración ante el juez, facilitada por la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio (AVM3J), "hubo un exceso de velocidad" por parte del conductor, "se activaron las balizas y el frenado de urgencia", y que no examinaron los frenos porque "carecían de medios técnicos" para ello.

Preguntado por qué hace referencia en su informe a que se podía cuestionar la precisión del sistema, manifiesta que el frenado "actúa si excede en 10 kilómetros por hora la velocidad permitida", que actúa automáticamente, pero que en ocasiones han podido constatar que se activa sin llegar a un exceso de 10 kilómetros por hora.

En inspector declara, asimismo, que el maquinista, en la recta, antes de llegar a la curva iba a más de 60 kilómetros por hora, y que "deduce" que el cadáver del maquinista no se encontraba en la cabina porque pudo salir despedido por la puerta de acceso a la cabina.

Las balizas actúan en plena curva, pero para el agente "no es lo más recomendable o procedente" poner una baliza así para que los conductores entren en el andén a 40 km/h existiendo una curva antes.

La curva, añade, "está en manos del conductor pero la colocación y activación de la baliza evidentemente no" y, en su opinión, "si hubiese existido una baliza que protegiese la curva del accidente se hubiese evitado".

Preguntado si se puede descartar "de modo absoluto" que el volcado de la UTA no fue por descarrilamiento sino por la rotura del bogie (la separación entre el chasis y las ruedas), manifiesta "que no lo puede descartar".

Sobre el volcado de los datos de la lectura de la velocidad, señala en su declaración que "solo se podía realizar con los medios técnicos de ferrocarriles, y que no se solicitó realizarlo con presencia judicial, aunque se dispuso que "sin la presencia policial no se extrajese ningún dato" y que ello motivó una confrontación con el personal de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).

Ante la discusión, el inspector optó por mandar a un agente con los técnicos de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) y dejar constancia de todo lo que había, y que puede afirmar "que no hay ninguna alteración ni manipulación por parte de nadie y que en este punto no se ha ocultado absolutamente nada".

Según la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio (AVM3J), estas declaraciones "ponen de manifiesto" que la instalación de una baliza para controlar la velocidad "hubiera evitado el accidente", y que la lectura de la caja registradora "se hizo esa misma noche, sin presencia judicial" y en las instalaciones de FGV.