A Hadrián le detectaron leucemia en enero y tuvo que dejar de ir a su colegio en Malpica, A Coruña, porque "los niños que pueden contagiarse", según cuenta el propio niño.

Ahora trata de aprobar sexto de primaria con cuatro horas de clase a la semana que le da un profesor en su domicilio, y su objetivo lo tiene claro: "de mayor quiero ser científico para inventar una vacuna contra el cáncer".

Para su madre Nieves Villar, con esas horas, Hadrián no podrá cumplir su sueño, y no está de acuerdo con que "los niños en exclusión social sufran este tipo de injusticias".

Desde la consellería de Educación se defienden asegurando que no pueden tener un colegio a domicilio con cada niño que tiene problemas.

Los expertos creen que si los padres ayudan al hijo, éste puede sacar el curso sin ningún problema. Sin embargo, no todos los padres tienen tiempo o conocimiento para superar las clases. En seis meses, Hadrián acabará la quimioterapia y podrá volver al cole.