El submarinista, que según los primeros datos era de La Coruña, se hirió gravemente en una pierna mientras estaba trabajando bajo el crucero y murió desangrado mientras un colega le ayudaba a salir del agua. El español trabajaba, según se puede leer en su perfil de Facebook, para la empresa con sede en Barcelona "Tecnosub commercial diving".

Según la primera reconstrucción, cuando su compañero de inmersión le logró llevar a la superficie, Israel Franco estaba aún con vida y fue atendido inmediatamente por los equipos médicos presentes. El submarinista español, según explican los medios de comunicación italianos, se quedó atrapado en una plancha y se hizo un grave corte en la pierna, a consecuencia del cual se desangró.

Franco Moreno trabajaba en la colocación en uno de los lados del crucero de los bloques que servirán como flotadores para que el barco pueda ser remolcado a un puerto para su desguace el próximo junio.

Tras el accidente llegó inmediatamente el pésame del presidente de la región de la Toscana, Enrico Rossi, que lamentó como otra víctima se ha unido a las ya 32 que fallecieron aquella noche con el naufragio del Concordia.

Rossi expresó su dolor y su rabia por esta otra muerte que se produce en el lugar de trabajo y trasladó su pésame a toda la familia del submarinista español.