La Consejería de Educación reconoce el impago de las becas y aduce problemas de liquidez en las arcas de la Generalitat. Además, traspasa la responsabilidad al Departamento de Hacienda, que ha confirmado que hoy en día no hay un plan de pago para abonar las ayudas.

Estos impagos del Gobierno Valenciano ahogan todavía más las precarias economías de muchas familias, que lamentan la situación que viven sus hijos.

Hoy terminan las clases si haber cobrado y muchos padres temen encontrarse en la misma situación cuando comience el nuevo curso escolar.