La ciudad ha sido un hervidero de gente desplazándose de un rincón a otro, de una callejuela a otra para contemplar estampas únicas de las seis cofradías que han salido a la calle para hacer su estación de penitencia, pero esta vez sin sobresaltos porque el cielo estaba totalmente despejado y las temperaturas eran cálidas.
Las imágenes más veneradas por los sevillanos han desfilado en la Madrugá: la 'Macarena', 'La Esperanza de Triana' y el 'Gran Poder', que el año pasado se vieron sorprendidos por un fuerte aguacero a partir de las siete de la mañana que interrumpió el pase procesional de las dos primeras mientras que el Gran Poder pudo aligerar el paso y llegar a su templo.
'La Macarena', la 'Esperanza de Triana' y 'Los Gitanos' tuvieron que refugiarse en templos próximos al lugar por el que transitaban en ese momento y hubo que proteger algunas imágenes con plásticos para evitar su deterioro dado su alto valor artístico. A diferencia de 2013, este año no ha habido que mirar al cielo por si presagiaba lluvia y, por eso, fieles, curiosos y turistas se han deleitado de un acontecimiento espiritual y de gran belleza estética.
Desde primeras horas de la noche miles de personas se apostaban ante las puertas de los templos de los que iban a salir a partir de la medianoche las seis cofradías de 'La Madrugá' para tener una vista privilegiada de las imágenes y del desfile procesional. Además de en los templos, los sevillanos eligen sus rincones favoritos para ver pasar las cofradías, como "La Esperanza de Triana" por la calle Pureza, donde le tiran pétalos de rosas; una de las vistas preferidas es cuando cruza el puente del barrio de Triana y se dirige hacia Sevilla.
También es muy emotivo ver pasar a 'La Macarena' por el convento de las Hermanas de Sor Ángela de la Cruz, que le rezan con cánticos, y entrando en su barrio por la calle Feria, donde, al igual que en los alrededores de su basílica, acude gente de toda la vida del barrio y miles de fieles.
Impresiona ver la solemnidad con las que recorre las calles de la ciudad 'El Gran Poder', conocido como el 'Señor de Sevilla', durante unas siete horas de desfile procesional en el que le profesan respeto y devoción miles de ciudadanos. El paso más jaleado de la 'Madrugá" es "El Señor de la Salud" de la Hermandad de Los Gitanos, conocido popularmente en el lenguaje calé como 'El Manué', ya que los gitanos de forma espontánea cantan y bailan sobre todo a la salida y a la entrada de la cofradía.
Es una noche de contrastes entre cofradías muy populares y concurridas por el número de nazarenos como 'La Macarena', 'La Esperanza de Triana' y 'Los Gitanos', con bandas de músicas, saetas y piropos a las vírgenes, y las más sobrias y rigurosas, conocidas como hermandades 'de negro', como "El Silencio", "El Gran Poder" y "El Calvario", que desfilan sin acompañamiento musical.
También es una noche de estampas convertidas en tradición con el paso de los años como las sillas plegables con las que hacer frente a las largas esperas, los puestos de bocadillos y de chocolate con churros con los que coger fuerzas cuando se van agotando con el discurrir de la noche y los paquetes de pipas para distraer las esperas.
A pesar de la multitud de personas moviéndose por las calles de Sevilla y de las bullas para encontrar una ubicación privilegiada para ver pasar las cofradías, no se han producido incidentes destacados, según han informado fuentes del Ayuntamiento de Sevilla.
Este buen desarrollo de la 'Madrugá' ha contado con un importante despliegue policial por las calles de Sevilla, integrado por 280 efectivos de la Policía local, 60 voluntarios de protección civil, ochenta bomberos, cuatro dispositivos fijos de servicios sanitarios y una unidad móvil, así como un amplio dispositivo de la policía nacional. La 'Madrugá' concluirá este mediodía cuando 'La Macarena', 'La Esperanza de Triana' y 'Los Gitanos' entren en sus templos y pondrá fin a una noche para el recuerdo.
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