La joven madre valenciana que utilizó una tarjeta de crédito que encontró en la calle para comprarle pañales y comida a sus dos hijas, no irá a la cárcel.

Emilia Soria fue condenada a un año y 10 meses de prisión por un delito de falsedad de documento mercantil, y a otros 6 meses de prisión por estafa por unos hechos que ocurrieron hace 5 años y medio.

Su abogado, Jorge Albertini, ha explicado que su defendida no ha sido indultada por el Gobierno, sino que el Juzgado de Ejecución Penal número 12 es el órgano que ha "inhabilitado la ejecución de la pena". Si nadie lo hubiese impedido, Emilia hubiese entrado en la cárcel en 13 días. Su familia llegó a recaudar más de 160.000 firmas para pedir su indulto, consiguiendo el apoyo de nombres tan conocidos como el de Miguel Ángel Revilla.