Es hija no reconocida de un terrateniente andaluz y así lo ha confirmado la prueba de ADN a la que se ha sometido Mari Carmen. Tras esta primera victoria judicial ahora quiere recibir la herencia de su padre que ya ha muerto: 3 millones de euros, que ahora tiene una sobrina del hombre. Mari Carmen tiene 69 años y dice que ha esperado tanto para reclamar por respeto a su madre.