La Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio de Interior ha advertido de un cambio en la situación atmosférica que puede provocar lluvias en gran parte del territorio peninsular, de acuerdo con las últimas predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Además, confirma el descenso progresivo de temperaturas durante el próximo fin de semana tras diez días de termómetros con cifras "anormalmente altas" para la época del año, lo que desembocará en diversas precipitaciones que incluso darán lugar a la aparición de las primeras nieves en muchas zonas de montaña.
La llegada sucesiva de dos frentes atlánticos a partir de este viernes dejará lluvias en buena parte del territorio peninsular que podrán ser persistentes e ir acompañadas de tormentas en el oeste de Galicia y que se irán extendiendo de forma irregular y dispersa por el resto de la península hasta el lunes.
A primera hora del lunes entrará por Galicia un nuevo frente frío, que avanzará durante el comienzo de la semana de noroeste a sureste recorriendo la Península y alcanzará Baleares, Ceuta y Melilla dejando a su paso precipitaciones generalizadas y abundantes, acompañadas de vientos fuertes, que serán de nieve por encima de unos 1.300-1.600 metros en el noroeste y por encima de 1.600 en el resto.
Las temperaturas descenderán de forma moderada a notable en la mayor parte de la península, mientras que en Canarias se esperan precipitaciones, débiles en general.
Protección Civil recomienda mantenerse informado de la evolución de estos cambios meteorológicos debido al difícil pronóstico de los fenómenos tormentosos, así como disminuir la velocidad al volante y circular por carreteras principales. También recuerda que, en caso de lluvias torrenciales, no hay que intentar atravesar tramos inundados, porque se desconoce lo que puede haber debajo del agua, ni tratar de salvar el automóvil en medio de una inundación ante la posibilidad de verse arrastrado junto a él.
En el campo y con estas condiciones adversas, el consejo es alejarse de los ríos, torrentes y zonas bajas de laderas y colinas, además de no atravesar vados inundados.