El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid ha acordado la puesta en libertad con cargos de Jamal H., el hombre de 22 años que sufre trastornos psiquiátricos. Sobre el hombre detenido tras desatar la alarma en Atocha al amenazar con inmolarse dentro de un tren que se aproximaba a la estación, pesa la imputación de un delito de desórdenes públicos, según el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

El magistrado no ha acordado ninguna medida cautelar sobre Jamal H. Hasta su traslado al juzgado, el hombre ha permanecido en la Brigada Provincial de Información de la Policía, en Moratalaz, después de que fuera detenido por los agentes cuando provocó una gran alarma entre los viajeros, que le escucharon gritar que iba a hacer explosionar la bolsa que llevaba consigo.

Durante más de una hora, la Policía mantuvo activado el protocolo ante amenazas de explosivos y tuvo que desalojar la estación de Atocha, además de cortarse el ráfico en las inmediaciones y desviar las líneas de autobús que pasan por la zona. Las amenazas proferidas por el individuo sobre su intención de inmolarse, junto a sus rasgos árabes, provocaron que los pasajeros del convoy parasen el tren y salieran corriendo presos del pánico al revivir los atentados terroristas del 11M.

Ya en la calle, fuera de las instalaciones ferroviarias, la Policía detuvo al joven al identificarlo con la descripción que dieron los pasajeros del tren. Este hombre sufre problemas mentales, recibe tratamiento psiquiátrico desde 2013 en el hospital Gregorio Marañón de Madrid y, según el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, no tiene antecedentes por "supuestas o posibles vinculaciones con redes islamistas o radicales".