La ley arroja datos positivos, ya que se calcula que más de un millón de fumadores han dejado el cigarrillo, lo que no ha funcionado son los cigarrillos electrónicos, que no convencen.

Parecía la solución al problema de muchos fumadores, aunque casi dos años después, es un método olvidado.

La alternativa para los que continúan con el vicio han sido las terrazas y lugares abiertos que muchos cierran incumpliendola normativa, pero es legal siempre que haya espacios libres por donde circule el humo.

Manuel Díez, socio de El Mercado de la Reina, consiguió superar las pérdidas de los primeros meses de la ley con la terraza. Además, ahora los trabajadores no tienen que soportar en su puesto de trabajo el humo de los clientes.

Entre el 95% y el 99% cumple la ley y esto ha provocado que se reduzca en un 90% la contaminación en los bares y restaurantes.

Pese a ser una ley positiva, que ha conseguido en 20 meses disminuir el número de fumadores entre 800.000 y 1.200.000, las medidas no han sido justas para todos los hosteleros.

Los fumadores han dejado los malos hábitos y las hospitalizaciones por infarto agudo de miocardo hayan caído un 15%.