El asalto ocurrió la tarde del 2 de noviembre cuando dos hombres accedieron al local y amenazaron y amordazaron al joyero, logrando sustraer diversas joyas del establecimiento.
Posteriormente, huyeron a pie por la localidad aunque uno de ellos fue detenido por un agente de la Policía Local que se encontraba en la zona y al que infundió sospechas mientras que el otro fue arrestado dos días después. El primer detenido llevaba en una mochila la totalidad de las joyas sustraídas, que fueron recuperadas.
A los detenidos se les imputa un robo con violencia e intimidación y lesiones ya que las imágenes del asalto al establecimiento, captadas por una cámara de seguridad, reflejaron la evolución del delito.