Absuelven a un joven de un delito de violación al alegar que pensaba que era una relación sadomasoquista. Según la sentencia, esas prácticas sexuales eran habituales y consentidas en la pareja. El acusado mantuvo una relación sentimental con la joven entre febrero y agosto de 2014, que se rompió cuando ella lo descubrió con otra mujer.

En octubre del mismo año, los dos jóvenes volvieron a quedar en el domicilio de él. Una vez allí la chica se negó a mantener relaciones sexuales pero el joven acabó forzándola porque las relaciones anteriores entre ambos, "dentro del compromiso mutuo", pasaba por el hecho de que "uno de los dos, o él o ella ofreciese cierta resistencia".