El consumo de Cannabis ya no será un problema grave en Israel, que se convierte en el primer país que despenaliza el uso de esta droga en Oriente Próximo y África.

Esta propuesta se ha hecho realidad de la mano de Guilad Erdán y Ayelet Shaked, ministros de Seguridad Interior y Justicia, respectivamente.

En la práctica, el consumo de esta droga será penalizado a través de una multa las tres primeras veces, siendo la primera sanción de 1000 shekels, que corresponde a 250 euros.

Cuando se llegue a la cuarta detención por consumo en la esfera pública, se procederá a un procesamiento judicial a menos que el consumidor sea menor de edad, entonces sólo se le imputarán cargos en el caso de que rechace recibir tratamiento.

Esta nueva aprobación surge gracias a la campaña en las calles y redes de conocidos periodistas, como Guy Lerer, que reclamaban su despenalización en un país donde, de una población de 8.630.000 habitantes, un millón de estos consume cannabis.

Israel se presenta, hasta el día de hoy, como líderes mundiales en investigación y producción de marihuana terapéutica.

En un primer momento, el dinero recaudado será destinado a actividades terapéuticas, educativas e informativas contra las drogas. Sin embargo, el Ministerio de Finanzas ha pedido que ese dinero sea enviado directamente a las arcas del Estado.