Los Bomberos de la Generalitat han mantenido 90 dotaciones remojando los restos del incendio de Òdena, que desde el pasado domingo día 26 ha calcinado casi 1.300 hectáreas y que está estabilizado.

Los equipos de extinción han remojado las zonas calientes del incendio para evitar que se reavivaran las llamas evitando así que se produjera alguna complicación, aunque según los bomberos, el incendio aún no ha entrado en fase de control.

Los bomberos están valorando la posibilidad de activar nuevamente los medios aéreos, que todavía no se han sumado a las tareas de extinción.

El dueño de una finca de Ódena que trabajaba con una picadora de paja confesó haber causado el fuego de manera fortuita, al rozar la máquina agrícola una piedra que prendió el fuego.

Según las estimaciones del Cuerpo de Agentes Rurales, el fuego calcinó 1.297,75 hectáreas de cinco municipios diferentes de las comarcas del Anoia y del Bages.

Los municipios afectados son El Bruc, con 649,19 hectáreas calcinadas; Castellfollit del Boix con 436,82 hectáreas; Sant Salvador de Guardiola con 134,83 hectáreas; Òdena con 44,22 hectáreas y Castellolí con 14,67 hectáreas.

Un total de 924,52 hectáreas afectadas, el 72,25 % del total, son forestales; 194,11 hectáreas son de uso agrícola; 127,73 de matorrales; 19,86 hectáreas son de pastos, otras 10,49 son de vegetación urbana y el resto corresponden a terrenos improductivos.