La Comunidad de Madrid tiene establecidas para los hospitales públicos unas reservas de seguridad de sangre que equivalen a la cantidad que se necesita para diez días de transfusión.

El estado de las reservas se actualiza los lunes, miércoles y viernes. Estas reservas se encuentran repartidas entre cada uno de estos hospitales y el Centro de Transfusión, encargado de mantenerlas.