Los bomberos de Tenerife rescataron a un hombre de 81 años que, tras sufrir un accidente, quedó atrapado en su vehículo al borde de un acantilado de 200 metros. La vegetación de la zona evitó que se precipitara al mar. El rescate fue complicadísimo.

El coche quedó suspendido en el aire después de precipitarse por una ladera de la Costa Norte de Tenerife, a la cual les costó acceder a los bomberos ya que "el vehículo estaba inestable".

Eran las cuatro de la tarde cuando se recibió el aviso de que el turismo se había caído al vacío y que el conductor estaba atrapado en el vehículo. Se necesiraron dos notaciones de bomberos para efectuar el peligroso rescate en una ladera prácticamente en perpendicular.

La primera parte del operativo, tras asegurarse de que el conductor estaba consciente, fue anclar el coche para que no cayera y asegurar al hombre con arneses y cuerdas.

Con el conductor a salvo, hizo falta una grua para poder subir el coche, unos momentos de tensión con final feliz. El hombre, de 81 años, resultó ileso.