El cadáver de Alejandro, el niño de tres años y medio que desapareció el lunes por la tarde, apareció de madrugada y flotando en una balsa de agua de una zona de difícil acceso.
La pareja de su madre, que denunció la desaparición, cambió la versión de los hechos hasta en cuatro ocasiones y de momento permanece detenido en el cuartel de la Guardia Civil como principal sospechoso. "Estamos desesperados ya", aseguraban algunos vecinos que estaban ayudando en la búsqueda.
La desaparición fue denunciada a las 17.15, cuando el detenido dijo a un vigilante del centro comercial de Rincón de la Victoria que no encontraba al niño con el que iba, hijo de su pareja, al que había recogido del colegio y llevado a dicho centro.
Varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local se desplazaron al lugar para intentar localizar al pequeño, al tiempo que en el centro comercial avisaban por megafonía de la desaparición.
Los agentes comprobaron las cámaras de seguridad y vieron que el menor no había estado allí. Después, el detenido cambio su versión y dijo que lo había perido en diuferentes sitios cerca del mar. En el ayuntamiento de Málaga ha habido una concentración para denunciar los hechos.
El padre biológico del pequeño es un Guardia Civil destinado en Ceuta.