Miguel Rosendo, líder de la presunta secta Migueliana, ha presenciado en Oia, Pontevedra, el registro de la Guardia Civil a la 'casa madre', en la que presuntamente se cometieron los abusos sexuales. Son las diligencias policiales previas al pase a disposición judicial de los dos detenidos.
En la puerta de los juzgados, el hijo del fundador de Orden y Mandato pedía respeto, mientras aguardaba la llegada de su padre. Le acompañó también cuando la Guardia Civil lo sacó de su casa en Collado Villalba en Madrid. La vivienda a la que Rosendo se trasladó desde Galicia, tras ser apartado de la orden por la diócesis de Tui-Vigo.
En el registro, los agentes se incautaron de documentos, material informático, dos coches y casi 4.000 euros en efectivo. Según el juzgado que instruye la causa, la detención estaba programada desde hacía semanas y no guarda relación con la denuncia pública por estafa y abusos sexuales que hicieron los familiares de los seguidores de Rosendo.