El grupo tenía conexiones con organizaciones de narcotraficantes asentadas en Marruecos, Francia e Italia. En las pesquisas la Guardia Civil detectó que miembros de la red tenían previsto vender un alijo droga en Algeciras cuyo destino final sería Italia.

Los agentes establecieron un operativo de vigilancia en el que se interceptó un vehículo que transportaba 60 kilos de hachís. En otros seguimientos a la red, los investigadores detectaron los preparativos de un inminente alijo de droga a través de la costa del Estrecho de Gibraltar y comprobaron que miembros de la red pasaron combustible desde una embarcación en el puerto deportivo del Saladillo, en Algeciras, a otra de mayores dimensiones, que después se alejó varias millas de la costa.

Al día siguiente, esta embarcación, tras percatarse de la presencia del Servicio Marítimo de Ceuta, emprendió la huida y arrojó al mar fardos de hachís, de los que la Guardia Civil pudo recuperar 800 kilos. Un tercer envío de droga desde Algeciras a Francia fue interceptado por las autoridades francesas, que detuvieron a cinco personas y se incautaron de 90 kilos de cocaína.

En otra intervención los agentes intervinieron un cargamento de hachís en el puerto de Barbate (Cádiz) procedente de Marruecos y que venía oculto en el barco pesquero Nuevo Fontanilla. En esta actuación se detuvo a una persona y se imputó a dos más y se incautaron dos fardos de hachís con un total de 60 kilos de peso.

Sin embargo la organización consiguió "salvar" la mayor parte de la mercancía y la intentó vender posteriormente. Fue en este momento cuando los agentes interceptaron en una furgoneta en Algeciras diecisiete fardos de hachís con un peso de 510 kilos. El conductor de este vehículo se dio a la fuga tras colisionar con un vehículo de la Guardia Civil.

Tras este último operativo, uno de los líderes de la organización planeó huir a Marruecos aprovechando que uno de sus hermanos, y también miembro de la red, era trabajador de una compañía naviera que opera en el Puerto de Algeciras.

Éste le facilitó la tarjeta identificativa de otro empleado de la misma compañía, pero el plan de fuga no salió bien porque tanto él como su hermano fueron detenidos a pie de barco. Posteriormente, se realizaron seis registros en viviendas y establecimientos de Algeciras en los que se intervinieron 17 fardos de hachís con un peso de 510 kilos, 40.000 euros en efectivo, diferente material informático y de telefonía móvil, así como vehículos de alta gama, tres embarcaciones recreativas, el pesquero Nuevo Fontanilla y varios inmuebles.