El fallecido en el naufragio de una embarcación de recreo en Malpica, Francisco Luis Montes Blanco, tenía 62 años y estaba jubilado de su profesión de marino mercante. Del accidente resultaron ilesos sus tres acompañantes, que fueron rescatados de las llamadas Pedras Malantes, en las Islas Sisargas.

El alcalde de la localidad, Eduardo Parga Veiga, ha señalado que la hipótesis que se baraja como más probable es que un golpe de mar provocase el vuelco de la embarcación y el fallecido, que era el propietario, quedase en el interior con la quilla ya al sol.

El aviso del suceso se recibió cuando aún la luz era escasa, y se cree, según ha explicado el alcalde, que estaban en la maniobra para saltar a tierra cuando se produjo el accidente, en el canal entre las islas Mayor y Menor. La embarcación, de fibra y 5,5 metros de eslora, pertenece a la séptima lista y era propiedad del fallecido, casado y con un hijo, que se dedicaba con regularidad a la pesca deportiva y conocía la zona y el mar, además, por su condición de marino, profesión de la que ya llevaba unos años jubilado.

Preguntado por la situación del mar en el momento, el alcalde ha explicado que, a pesar de que desde tierra puede parecer en calma, como era el caso, en el canal entre las islas siempre está peor y exige una gran atención. Mientras que los tres supervivientes, todos ellos gallegos, fueron trasladados al puerto de Malpica y posteriormente a declarar en las dependencias de la Guardia Civil, el cuerpo de su compañero fue llevado en el helicóptero Helimer al aeropuerto coruñés de Alvedro.

La primera embarcación de rescate en llegar a la zona, después de la alerta fue la Tara, de la Cruz Roja de Malpica, y en auxilio de los náufragos acudieron también dotaciones, con medios marítimos y aéreos, de Salvamento Marítimo, Guardia Civil de A Coruña, Protección Civil de Malpica, Gardacostas y el Grupo de Emergencias de Ponteceso.