El otoño tendrá temperaturas más altas de lo normal en todo el país y precipitaciones superiores a la media en el cuadrante noroeste peninsular, según la predicción estacional de la Agencia Estatal de Meteorología.
En la rueda de prensa trimestral de la AEMET, la portavoz Ana Casals ha explicado que la temperatura media del otoño está entre los 15 y los 16 grados centígrados y se prevé que en la próxima estación el mercurio ascienda aproximadamente 0,5 grados centígrados más, con una probabilidad superior al 50 por ciento. Esto llegará después del segundo verano más cálido desde 1961.
En cuanto a las precipitaciones, ha dicho que también se espera que las lluvias sean más copiosas de lo normal con una probabilidad de entre el 60 y el 70 por ciento en el noroeste peninsular y en torno a un 50 por ciento en el resto de la Península. "Esta situación es típica de la influencia del fenómeno de El Niño", ha valorado Casals.
Con respecto a este hecho, ha precisado que este fenómeno meteorológico generará un mayor impacto en las temperaturas de la Península y Europa entre octubre y noviembre y que influirá, aumentando las precipitaciones, en estas zonas entre agosto y noviembre.
Por otro lado, ha indicado que este verano ha tenido un carácter "cálido", con una temperatura media de 24,5 grados centígrados, que es un valor 1,5 grados centígrados más caluroso de lo normal, al tiempo que ha llovido un 13 por ciento más que la media del trimestre para los meses de junio, julio y agosto.
Se trata del segundo verano más cálido desde 1961, solo superado por el de 2003, y que ha tenido la ola de calor más larga desde que hay registros, con 22 días de calor por encima de la media en 30 provincias. Por ámbito geográfico, según la portavoz, el trimestre estival ha sido "extremadamente cálido" en Castilla-La Mancha, en el centro y este de Andalucía y en extensas áreas de Madrid y Castilla y León.
En el resto de España tuvo un carácter muy cálido. Por meses, Casals ha apuntado que el comportamiento térmico ha sido "bastante desigual", ya que julio "superó con diferencia los anteriores registros de temperatura media mensual para este mes, con una anomalía térmica media de 2,6 grados centígrados.
Mientras, junio resultó "muy cálido", con una anomalía de 1,4 grados centígrados y agosto, "el mes más frío de este verano", se saldó con una temperatura media de 0,5 grados centígrados más de lo habitual. Sobre el mes de julio de 2015, lo ha definido como "excepcional" por la persistencia de altas temperaturas en gran parte de España.
De este modo, ha añadido que la treintena resultó "extremadamente cálida" en el interior peninsular, en gran parte de la mitad este y del resto de Andalucía.