Ese bebé se llama Riley y tenía ocho meses en ese momento. El invitado llamó al departamento del Sheriff del condado de Hood, en Texas (EEUU), que en sus años como agente, "nunca había visto un caso tan grave de negligencia infantil".

El niño fue trasladado en estado crítico al Centro Médico Infantil de Cook, en Fort Worth. Sus padres aseguraron durante el interrogatorio que alimentar a su hijo no era una prioridad para ellos e incluso reconocieron que su salud les importaba menos que cambiar el aceite del coche.

Brittany Nichole Oliphant-Alston y Justin Lee Alston

Finalmente, los padres fueron acusados de lesiones y abandono infantil y han sido condenados a 60 años de cárcel. El pequeño, por su parte, se recuperó del abandono de sus padres e ingresó en un centro de adopción.

Riley tras recuperarse del abandono de sus padres