El español alojado en el aeropuerto de Bogotá y su esposa han improvisado un hogar al lado del oratorio de la terminal aérea, donde viven entre azafatas, turistas y pilotos. La pareja que se aloja en un pasillo poco transitado de la terminal de salidas de El Dorado, donde unas pocas mantas y un ordenador permanentemente conectado son sus únicas posesiones, no dio detalles sobre los motivos por los cuales habría recibido amenazas.
De La Puente cuenta que llegó a Colombia en septiembre de 2012 para conocer en persona a su pareja, la colombiana Gladys Patricia López, de 45 años, contactaron a través de Facebook y de la que se acabó enamorando. Asegura que al poco de llegar a Colombia le robaron el dinero que iba a utilizar para regresar a España acompañado de su mujer, así que empezó a trabajar en la reforma de una casa a cambio de residir en ella.
Fue entonces cuando, según dice, la pareja decidió acoger a una joven y a su padre, que empezó a atemorizarlos hasta el punto que decidieron pedir a la embajada española que les sufragara los billetes de vuelta. Ante la dificultad para obtenerlos, optaron por irse al aeropuerto a la espera de que se solucionara su situación.
Fuentes diplomáticas aseguraron que De La Puente solicitó ayuda para regresar a España y que esa petición está en estudio en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Medios locales señalan que el hombre al que el español acusa de amenazarlos es en realidad un taxista, pero De La Puente insiste en que este se jacta de ser un exparamilitar.
"El señor supuestamente es un exparamilitar que trabajaba para un esmeraldero ya muerto. Un hombre bastante racista que me llamaba español y ladrón de mierda", sostuvo. Según afirma, las amenazas también afectaban a su pareja, a la que le decía que era "una vergüenza" que estuviera con un extranjero y le pedía que se casara "con un colombiano que le enseñara su lugar como mujer".
El supuesto agresor, llamado Henry Nelson Pérez, se enteró de la historia que lo involucra por medios locales, razón por la cual se presentó ante la Policía para formular una denuncia por calumnia contra el ciudadano español. Pérez relató que tuvo una discusión con el español porque éste insultó a su hija, por lo que De la Puente llamó a la Policía, pero al no haber agresiones físicas el caso no pasó a mayores. Pérez reclama una retractación de las acusaciones vertidas en su contra por las supuestas amenazas y por haber sido tachado de paramilitar.
En esta historia con tintes de novela, De La Puente asegura que lleva desde agosto pidiendo a la Embajada española en Bogotá que lo repatríen, pero no ha tenido éxito. "Una de las empleadas de la embajada me dijo que yo era catalán y que como tal tenía que ser mi familia o la Generalitat quien se hiciera cargo de mí", agregó, extremo que fuentes diplomáticas negaron tajantemente. De La Puente afirma que su situación es insostenible, que en cualquier momento podrían matarlo a él y a su mujer y que no tiene a nadie en España que se pueda hacer cargo de su vuelta.
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