El cuerpo sin vida de Carlos Trallero, desaparecido en la crecida de los río Seco y Martín, en la localidad de Oliete (Teruel), ha sido hallado por el dispositivo de búsqueda en una escombrera situada a dos kilómetros aguas abajo de donde fue visto por última vez.
Así lo ha anunciado el consejero de Política Territorial e Interior del Gobierno de Aragón, Antonio Suárez. A la búsqueda de este vecino de Oliete, de 48 años, que se estaba realizando desde ese mismo día, se habían unido miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Suárez ha agradecido la colaboración de todas las fuerzas que han trabajado en el operativo, "todos a una", acompañando el sufrimiento de la familia y en completa coordinación. Ha afirmado que la zona en la que ha sido encontrado el cuerpo ya había sido marcada por un perro de los voluntarios y posteriormente dos veces más por canes de la Guardia Civil y del batallón de Valencia de la Unidad Militar de Emergencias, lo que ya ha sido definitivo. "Lo primero que te viene a la cabeza es lo que ha estado pasando la familia, con un sufrimiento que nos daba una sensación de ahogo", ha lamentado el consejero .
El coche de Carlos Tralero fue arrastrado por las aguas el sábado día 3 de agosto cuando regresaba de recoger caracoles con su mujer, quien se pudo poner a salvo, y se vieron sorprendidos por la riada producida por las fuertes tormentas caídas en la zona.
La búsqueda del desaparecido se ha prolongado durante toda la pasada semana aunque sin resultados y a la que se sumaron durante el pasado fin de semana casi un centenar de vecinos de Oliete y de las localidades de alrededor. Estos vecinos han estado colaborando de manera voluntaria en el rastreo del cuerpo de Carlos Trallero y han peinado durante dos días la distancia entre esa localidad y Ariño, de unos doce kilómetros, sin encontrar al desaparecido.
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