Podrían haber contactado con la organización chicna para blanquear dinero. Así, habrían estafado a la Hacienda Pública, aunque el juez todavía no les ha llamado a declarar.

Malka Maman hacía de intermediaria y recibía, en bolsas de plástico, hasta cuatro millones de euros en billetes de 50 euros.

Gao Ping les ofrecía dinero en metálico y los empresarios blanqueaban el suyo desde paraísos fiscales. Transferían dinero negro desde Panamá, Mónaco o Paraguay a cuentas del líder de la red a cuentas en China.

La banda de Gao Ping contaba con mucho efectivo gracias al contrabando y las falsificaciones. Cobraba una comisión del 3%, un fraude fiscal en el que todos salían beneficiados.

El padre de Gao Ping, conocido como 'el profesor Huang', era el destinatario de las transferencias bancarias. Con la cantidad de dinero que percibían, se permitieron diversificar sus inversiones hasta el punto de comprar deuda de países golpeados por la crisis, como Grecia.