El doctor Simón Viñals, encargado de la asistencia médica en la fiesta de Halloween en el Madrid Arena del 1 de noviembre, "mintió" en la comisión de investigación sobre estos sucesos en el Ayuntamiento de Madrid en cuanto a la dotación de medios humanos y materiales.

De esta forma lo han indicado los letrados de dos de las víctimas durante un receso de la comparecencia de Simón Viñals como imputado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga la muerte de cinco jóvenes en una avalancha humana en el Madrid Arena.

Abdón Núñez, el abogado de la familia de Belén Langdon, una de las víctimas, ha señalado que Viñals dijo en la comisión de investigación que había dos enfermeras y un desfibrilador en la enfermería, mientras que en su declaración judicial ha reconocido que tan solo había un auxiliar sanitario y que el desfibrilador procedía de una ambulancia de soporte vital avanzado.

La noche de los hechos, en la enfermería, estaban los doctores Simón y Carlos Viñals y un auxiliar sanitario, y cada uno de ellos se ocupó de atender a una víctima, además de cuatro técnicos de dos ambulancias.