Según un comunicado emitido por la Policía Judicial lusa, se trata de una actuación conjunta entre las fuerzas de seguridad de España y Portugal. Además de la detención del matrimonio portugués al que se le imputan los delitos de tráfico de personas y esclavitud, fueron liberadas una treintena de personas de diferentes nacionalidades.

Según la PJ, son personas que habían sido reclutadas en el norte de Portugal, la mayoría con problemas económicos o mentales, bajo falsas promesas de remuneración.

Tras el desmantelamiento de la actividad ilícita en la zona agraria de la provincia riojana de Logroño, fueron liberados "más de 30 ciudadanos" de nacionalidades portuguesa, argelina, guineana, nigeriana, egipcia, rumana y rusa.

Algunos incluso se encontraban en situación irregular en España. El matrimonio detenido ha pasado a disposición de la Audiencia Nacional en Madrid, a la espera de ser extraditados a Portugal.