Según ha informado la Dirección General de la Policía en un comunicado, el creador de la red de empresas ficticias cobraba a inmigrantes por formalizar contratos falsos de trabajo y altas falsas que les permitían acceder a subsidios por desempleo y obtener permisos de residencia.

Las personas arrestadas e imputadas están acusadas de los delitos de fraude por el cobro de prestaciones, falsedad documental y estafas.

La gran mayoría de los más de 500 beneficiarios que se estima han participado en estas actividades ilícitas residen en Ibiza y Madrid. La operación se ha desarrollado en colaboración con la Dirección General de la Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social.