Ana María Martos, desapareció en 2004, a sus 32 años, y su cadáver se encontró la semana pasada enterrado dentro de un bidón en una finca de Lloret de Mar.

La Policía Nacional ha informado de que junto a la mujer ha sido detenido también su hijo, a quien se relaciona asimismo con el crimen, por el que ya fue arrestado la semana pasada el propietario del terreno en el que se ocultó el cuerpo de Martos.

La búsqueda del autor del asesinato llevó hasta una ciudadana argentina relacionada con Martos, y a su hijo, al que la policía implica también en el crimen. Tras comprobar que ambos residían en Argentina, se dictaron sendas órdenes internacionales de detención por delitos de homicidio y de estafa que han derivado en su detención en Buenos Aires por parte de la policía del país.

La Policía cree que la estafa pudo ser el móvil del asesinato. La detenida en Buenos Aires tuvo una empresa en España de compra-venta y reparación de coches y motos.

Los agentes emplearon una excavadora para remover más de 180 toneladas de tierra hasta que dieron con los restos de Ana María Martos, que se hallaban en el interior de un bidón metálico relleno con cemento y enterrado a una profundidad considerable.

El propietario del terreno en la fecha de la desaparición, que por aquel entonces se dedicaba a la construcción y disponía de maquinaria adecuada para ocultar el cadáver, fue detenido.