Los arrestados utilizaban supuestamente como tapadera una empresa que importaba desde Marruecos pescado congelado e introducía la droga en cajas, la cubrían con filetes de pescado y la congelaban
Los agentes iniciaron la investigación el pasado mes de enero tras recibir informaciones relativas a una serie de personas que podían estar traficando con hachís. Las primeras pesquisas permitieron a los investigadores averiguar que utilizaban la empresa de pescado congelado para introducir el hachís en España.
Durante la investigación, los agentes han controlado los cargamentos de pescado gestionados por la empresa. Así, detectaron una remesa de sardinas procedentes de Marruecos, que fueron almacenadas por la mercantil importadora en una cámara frigorífica de El Puerto de Santa María y que, posteriormente, fue introducida en una furgoneta.
La Policía siguió al vehículo hasta una urbanización de Marbella y fue interceptado antes de que accediera a una vivienda de la zona. Tras examinar la carga, los agentes comprobaron que había una importante cantidad de cajas de sardinas congeladas, que en su interior ocultaban pastillas de polen de hachís envasadas al vacío, en total, 325 kilos de este estupefaciente.
Paralelamente, se incautó de otros 5.700 kilos de esta droga, en la nave de El Puerto de Santa María. La Dirección General de Policía ha señalado que tras las detenciones, los investigadores se centraron en arrestar al resto de miembros de la organización, y en especial, a su máximo responsable, que se encontraba en ese momento en Marruecos.