La Policía Nacional, en colaboración con fuerzas de seguridad de otros países, ha arrestado en España a 66 personas miembros de un red formada por indios y pakistaníes que logró 300.000 euros de beneficios con el trafico ilegal de seres humanos, falsos permisos de residencia y matrimonios simulados.
Según ha informado la Dirección General de la Policía, se trata de un grupo que, entre otras actividades, concertaba matrimonios de conveniencia entre mujeres europeas y ciudadanos indios y pakistaníes a cambio de 12.000 euros.
Además, para evitar su nulidad los celebraban en países distintos a los de residencia o nacionalidad de los implicados, además de facilitarles la entrada irregular a Estados Unidos a cambio de 25.000 dólares.
Para ello, les proporcionaban la documentación necesaria para viajar como turista a países de Centroamérica y México, desde donde cruzaban clandestinamente a Estados Unidos.
En la operación han colaborado Europol e Interpol y las autoridades de Dinamarca, Noruega, Alemania, Costa Rica, Estados Unidos e India.
Los investigaciones comenzaron en octubre del año pasado después de que una víctima de la red denunciara que había sido captada en su país de origen para ser llevada ilegalmente a España con documentos de viaje falsificados.
Tras las primeras gestiones, los agentes averiguaron que los responsables de falsificar los documentos residían en la Badalona y que recibían y gestionaban los pedidos a través del correo electrónico.
Una vez elaboradas las falsificaciones, las enviaban a través de empresas de paquetería a otros miembros de la red residentes en varias provincias, como Valencia, Alicante y Murcia.
Se comprobó además que la organización remitía de forma frecuente diferentes paquetes a la localidad murciana de Torre Pacheco, donde eran recogidos siempre por las mismas personas.
Dentro de los paquetes había numerosas tarjetas de residencia falsificadas que habilitaban a ciudadanos indios y pakistaníes, en situación irregular en España, para trabajar en labores agrícolas.
Y para conseguir esos documentos y el trabajo, los inmigrantes pagaban cierta cantidad a la red, incluso por cada día que eran contratados, lo que significaba una parte considerable de su salario.
Como resultado de las pesquisas, la Policía averiguó que la red se dedicaba también a concertar matrimonios falsos entre indios o pakistaníes con mujeres europeas.
Para ello, falsificaban los documentos necesarios y los presentaban en el Registro Civil. Una vez contraído el matrimonio, la organización tramitaba de forma fraudulenta autorizaciones de residencia familiar de la Unión Europea.
Por todo ello, los extranjeros pagaban a la red entre 10.000 y 12.000 euros y se hacían cargo de los gastos de la falsa novia y de los miembros de la organización delictiva que les acompañaban al país donde se celebraba el matrimonio.
La red estaba especializada también en dar salida a aquellas personas que se encontraban irregularmente en España y querían viajar a Estados Unidos. A cambio les cobraban 25.000 dólares.
En la mayoría de los casos las víctimas viajaban como falsos turistas a países de Centroamérica -con uso de documentación auténtica o falsa, dependiendo de su situación-, para luego entrar desde México a EEUU de forma clandestina.
Igualmente ofrecían la posibilidad de entrar en Europa, de forma aparentemente legal, mediante la tramitación fraudulenta de visados en misiones diplomáticas europeas de la India. Generalmente alegaban motivos de estudios o trabajo.
Dada la complejidad de las investigaciones, señala la Policía, la operación se desarrolló en dos fases: la primera, llevada a cabo entre abril y mayo, se saldó con la detención de 25 personas en Torre-Pacheco.
A mediados de junio se ejecutó la segunda fase con 17 registros en domicilios y comercios de las provincias de Barcelona, Valencia, Alicante y Murcia, y se detuvo a 41 personas, entre ellas los máximos responsables de la red.E
ntre los registros se encuentra una imprenta en Santa Coloma de Gramanet, propiedad de un pakistaní y utilizada como tapadera de un laboratorio en el que se falsificaban todo tipo de documentos, como volantes de empadronamiento, certificados de nacimiento o soltería, tarjetas de residencia y pasaportes.
En este laboratorio los agentes se han incautado de más de mil documentos falsificados, así como el material necesario para realizarlos.La Policía estima que la organización ha podido obtener un beneficio de más de 300.000 euros.