Los hechos han ocurrido en Assam, un estado al nordeste de India, una niña de cuatro años ha sido decapitada y se ha ofrecido como sacrificio a los dioses para rastrear un teléfono móvil perdido, según informa Hindustan Times.
La menor se perdió el 24 de octubre, y su cuerpo se recuperó este lunes. Se encontraba en un bosque cerca de su casa, los brazos y la cabeza se hallaron cerca, según indican los informes.
La víctima, que pertenece a una comunidad Adivasi, fue torturada y decapitada por un médico brujo que contrataron para encontrar un móvil perdido.
El principal acusado, el brujo, se ha dado a la fuga. Pero la policía ha detenido a otros dos sospechosos, el ayudante y el hombre que contrató los servicios.
"El hombre se había acercado al médico brujo para recuperar el teléfono móvil. Estamos investigando las acusaciones de que la niña fue secuestrada y sacrificados con la esperanza de recuperar el teléfono", declaró Prasanta Phukan, jefe de la comisaría Sonari. Los dos hombres que están bajo custodia no han confesado, señaló la policía.