No van en balsas en plena calle, como la semana pasada, pero en Écija, Sevilla, todavía no se han recuperado de las inundaciones, y hoy vuelve a llover con fuerza. Los vecinos temen que el arroyo Argamasilla se desborde de nuevo, porque, otra vez, hay alerta por lluvias en Andalucía.

Ya tienen ganas de recibir a la primavera, porque éste es uno de los inviernos más lluviosos que se recuerdan. Y es que en la cuenca del Guadalquivir, en cinco meses, se ha recogido más lluvia que la de la media anual, los pantanos están a rebosar y algunos siguen desembalsando agua.

Este invierno que se marcha también ha dejado, en Pirineos, el doble de nieve de lo habitual. En las estaciones de esquí hay hasta 5 metros y en Candanchú han decidido alargar la temporada hasta después de semana santa. Además, brilla el sol, como en todo el norte.

En Valencia ya se despiden de las fallas, también con una buena dosis de tiempo primaveral, playa y terrazas. Más difícil ha sido mantener el tipo en la playa de Barcelona. El viento les ha chafado el baño. Son los últimos coletazos de un viento invernal que estos meses también ha soplado con mucha fuerza. Sin ir más lejos, en febrero, llama la atención que la eólica se ha puesto a la cabeza de las energías renovables. Y con este historial no son pocos los que, este miércoles, a las 12 del mediodía recibirán con los brazos abiertos a la primavera.