Policías de varias divisiones administrativas chinas han desmantelado una red que secuestraba a niños para venderlos, lo que ha llevado a la detención de 157 sospechosos y el rescate de 36 menores, ha informado la prensa oficial. La red, liderada por dos sospechosos apellidados Xiong y Hou, es sospechosa de haber secuestrado decenas de niños desde el año 2014.

En mayo de 2016, policías de la provincia de Fujian (sureste) obtuvieron las primeras pistas sobre la existencia de esta red, al investigar a un sospechoso llamado Tan que al parecer era uno de los principales mediadores en el tráfico de niños. Esta práctica ilegal todavía persiste en China, especialmente en áreas rurales, donde algunas familias están dispuestas a pagar grandes cantidades por "adoptar" un pequeño, especialmente si es varón.

El Ministerio de Seguridad Pública ha asegurado en el comunicado donde ha anunciado esta operación que seguirá persiguiendo estas redes y prometió "tolerancia cero" tanto para este tipo de tráfico como para el de mujeres, en un país donde también prolifera el comercio de futuras esposas en zonas campesinas.