Acceder a los camarotes. Ese es el objetivo de los buzos en este séptimo día de búsqueda y para ello Salvamento Marítimo está abriendo un boquete de metro y medio en el caso del Santa Ana. La operación se está desarrollando en la proa del buque con una lanza térmica que funciona con oxígeno y a una temperatura superior a los 5.000 grados. Un trabajo complejo que requiere de un gran esfuerzo físico por parte de los especialistas. En cada inmersión, los buzos tienen que lidiar con los numerosos objetos y escombros que se acumulan en el barco.
Los buzos intentan abrir el casco del Santa Ana para buscar