La operación Candy tiene en vilo a 126 agentes. Trabajan sin descanso para cercar al secuestrador de Ciudad Lineal  antes de que vuelva a delinquir. Son pocas las pistas que los investigadores tienen de él, lo que deja claro que es un experto en técnicas policiales.

"Es un violador en serie organizado, en el sentido de que elige a su víctima, hace informaciones previas del lugar donde la va a secuestrar", explica el crimonólogo José Luis Cervero.

El radio de búsqueda, es otra de las pistas sobre las que trabajan los agentes. El mapa se ha ampliado más allá de Ciudad Lineal y de Hortaleza, donde cometió sus abusos. Por eso la investigación llega hasta el Corredor del Henares.

Pero el trabajo principal se centra en el área de Ciudad Lineal. Es el último lugar donde se vió al secuestrador. Raptó a una niña de seis años de origen oriental . De esto hace ya cinco días, pero los que lo vieron conversando con la menor todavía recuerdan su aspecto.

"Estaba escondido justo enfrente detrás de un coche en el comercio, cada vez que salía la niña se le quedaba mirando con cara muy rara", explica un testigo.

Hay psicosis en el barrio y más ahora que los niños han terminado el colegio. "Si antes estábamos con los niños ojo avizor, ahora más todavía porque hay depredadores de niños", asegura otro vecino

Algunos padres han adelantado sus vacaciones para poder estar más pendientes de los niños. "He adelantado las vacaciones en mi trabajo para estar con mis hijas hasta que se sepa que pasa aquí", asegura una madre.

Otros vecinos se marchan, han decidido dejar Madrid durante unos días: "No es terror, es pánico, yo el jueves me voy a Andalucía porque me da miedo estar aquí".

Mientras los agentes recaban datos de los testigos que muchas veces son contradictarios lo que hace más difícil ponerle rostro al secuestrador de Ciudad Lineal.