Calienta en la banda Quico. Sale Rocío y entra él.  Al mismo cuarto de baño, porque en un bar madrileño el baño ya es unisex. Laura Toro, camarera del Mercado Provenzal dice que “el único problema es que se hacen largas colas”. A cambio, dicen, hay que limpiar la mitad. Porque solo hay uno.

Los bares pequeños pueden tener un único baño para mujeres y hombres. Requisitos: menos de 200 metros cuadrados de superficie y un aforo de menos de 50 personas. Es una medida de Ana Botella para estimular el comercio minorista y regular las condiciones higiénicas.

La llegada de turistas descendió un 5,3% en 2013. Liberaliza la puesta en marcha de negocios en la ciudad. Los cambios, que entrarán en vigor tras su aprobación por el Pleno. Los va a poner de moda la nueva ordenanza de Ana Botella. Dicen que está pensada para estimular la apertura de bares pequeños en los que hacer dos aseos es un problema.

Porque la medida es para bares de menos de 200 metros cuadrados y 50 personas de aforo. Un desahogo para algunos hosteleros, una alegría para algunos clientes pero algo "inquietante" para otros, sobre todo mujeres. Piensan que salen perdiendo. Dicen que no estarán tan tranquilas y que será menos higiénico.