Ángel Luis Viana, de 31 años, llevaba 10 años en el cuerpo. Desde que ingresó en la Guardia Civil no ha tenido que pasar ningún examen psicológico porque no se realizan. Un error según los sindicatos de guardias civiles que reclaman desde hace tiempo controles periódicos como sí se hacen a otros cuerpos como los Tedax o los pilotos.

"Una de las denuncias que hemos demandado a la Guardia Civil es que se realicen este tipo de reconocimientos médicos anuales para poder detectar posibles enfermedades patológicas y psicológicas que puedan tener los guardias civiles", señala Francisco Javier Cecilia, de la Asociación Unificada de Guardias Civiles de Madrid.

Esta demanda viene apoyada por datos alarmantes, porque según la Asociación Unificada de Guardias Civiles cada 26 días se suicida un agente y las bajas psicológicas van en aumento.

Los protocolos actuales solo obligan a pasar un examen psicológico a los agentes que hayan sufrido una baja psicológica o tengan un comportamiento anómalo y tampoco se les realiza ninguna analítica anual de drogas o alcohol. "Se deberían pasar este tipo de pruebas para comprobar que esta persona por ejemplo, no ha entrado en una depresión, no tiene problemas de control de los impulsos, no tiene un trastorno de personalidad", explica Luis de la Herrán, psicólogo.

Ángel Luis no tenía diagnosticado ningún problema psiquiátrico, llevaba seis días de baja por problemas de espalda y por eso podía llevar su arma reglamentaria.

Este lunes vació su cargador presuntamente contra un marroquí de 39 años, lo hizo con su arma reglamentaria, disparó seis veces a la cabeza. El agente dio positivo en cannabis y según ha confirmado la Guarda Civil llevaba también un cuchillo. Todavía no ha prestado declaración en comisaría y se espera que este miércoles pase a disposición judicial.