El pastor detenido por uno de los mayores incendios del verano pasado ha quedado absuelto nueve meses después por falta de pruebas. El pastor de ovejas se enfrentaba a cinco millones de euros de multa y cinco años de cárcel. Durante nueve meses ha sufrido depresión por una detención que se ha demostrado injusta.
“Esta herida nunca se curará”, asegura Concepción González, esposa de Antonio. Nueve meses después su familia tiene entre sus manos el auto de la juez que sobresee la causa. Queda absuelto por falta de pruebas.
El abogado de Antonio, Ricardo Martínez, “Si no hay ningún indicios, ¿Por qué se lleva a cabo la detención de Antonio?” Durante este tiempo han tenido que sufrir incluso insultos de vecinos afectados por el fuego. Ardieron 1800 hectáreas, 200 personas tuvieron que ser desalojadas.