Los miembros de la banda terrorista ETA que mostraron las armas a los verificadores expresaron su "compromiso verbal" de dejarlas fuera de uso en un piso de Toulouse (Francia), las metieron en una caja de cartón y se quedaron con ellas, según fuentes jurídicas.

Los dos etarras, que prometieron a los verificadores no hacer uso del material mostrado, enseñaron el pequeño arsenal en un piso de la localidad francesa de Toulouse. Tras grabar las imágenes que se difundieron el pasado viernes, recogieron las pistolas, el fusil y el explosivo expuesto, lo guardaron en una caja de cartón que precintaron y que se llevaron de la vivienda.

Así lo han relatado los tres miembros de la denominada Comisión Internacional de Verificación que han comparecido durante tres horas y media ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno para declarar como testigos sobre el paradero de los etarras con los que se reunieron.

El portavoz de la Comisión Internacional de Verificación, Ram Manikkalingam, ha expresado su deseo de ser transparentes y ha señalado que "tenemos una auténtica oportunidad para la paz". "Estamos trabajando para la consolidación de la paz y la coexistencia en el País Vasco. Desde que se declaró de forma unilateral el alto el fuego permanente y verificable, ETA ha mantenido el cese de la actividad armada y cumplido con sus compromisos. Ahora es tiempo de sellar las armas y ponerlas fuera de uso", ha indicado.

"ETA ha expresado su compromiso unilateral, estamos aquí para ayudar a que esto se lleve a cabo en interés, no sólo de todas las personas que viven en el País Vasco si no también del resto de España", ha agregado en una breve declaración en inglés leída a su salida de las dependencias judiciales donde han permanecido tres horas.