En declaraciones a los periodistas en Logroño, Torres-Dulce ha añadido que no cree que "haya nadie, a estas alturas, que no desee que estos hechos se esclarezcan por el bien de todos los implicados, el propio Estado de derecho, la necesidad de exista una confianza en la Administración de Justicia y la clase política".
Torres-Dulce ha recordado que "con respeto a todas las garantías constitucionales el propósito del Ministerio Fiscal es realizar una investigación para aclarar la posible existencia de hechos delictivos", algo que hará "con la mayor celeridad, como corresponde a un proceso en el que están en juego tantas cosas".
Las declaraciones del fiscal general se han producido el mismo día en que ha comparecido en la Fiscalía Anticorrupción el predecesor de Bárcenas al frente de las cuentas del PP, Álvaro Lapuerta, quien ha afirmado que en el partido nunca hubo una contabilidad paralela y que todo se hizo con ajuste a la legalidad.
Respecto a los papeles manuscritos publicados por El País atribuidos a Bárcenas y que reflejarían estas cuentas opacas, Lapuerta, tesorero del partido de 1993 a 2008, ha indicado que nunca los había visto, según han informado a Efe fuentes jurídicas.
El extesorero, de 85 años, ha declarado durante unas dos horas y ha defendido ante el fiscal la misma versión que Bárcenas respecto a la contabilidad del partido, después de que este último afirmara ayer al representante del ministerio público que en el PP la contabilidad se manejaba de acuerdo a la ley.
Bárcenas, exsenador imputado en el caso Gürtel y que ocupó el cargo de gerente del PP cuando Lapuerta ejercía de tesorero, también negó que su letra sea la que aparece en las anotaciones, un aspecto que se esclarecerá una vez se coteje su caligrafía -de la que se tomó una muestra ayer durante su declaración- con la de las fotocopias publicadas por el periódico.