Diego Torres rompe su silencio para involucrar a la Casa Real en el caso Noos y ha entregado nueva documentación. Afirma, además que mantuvo una reunión en Zarzuela, con Urdangarin, Camps y Rita Barberá, para preparar el Valencia Summit. Las órdenes de Zarzuela, según Torres, eran cubrir las apariencias y su declaración es vital para que el juez decida si imputa o no a la Infanta.
Ha declarado ante el juez Castro que la Infanta tenía un papel activo en la toma de decisiones y que la casa real siempre supervisó a Nóos.
El abogado de Diego Torres ha solicitado en varias ocasiones que se archive la causa contra la mujer de su defendido, Ana María Tejeiro, pero el juez no aceptó. El exsocio de Urdangarin considera un agravio que se mantenga la imputación de su esposa cuando, según él, tiene menos relación con Nóos que la Infanta Cristina.
Las declaraciones y los e-mails aportados por la defensa de Torres pueden ser clave para que el juez decida si sienta en el banquillo a la infanta Cristina ya que se ha entregado al juez un sobre con documentación.
Entre las balas que ha disparado Torres, otra contra el abogado de Urdangarin. Dice que intentó comprar su silencio. Le prometió dinero y trabajo si cargaba con toda la responsabilidad.
Ahí podrían estar los correos electrónicos comprometedores que incluirían, entre otros, los nombres de la Infanta y de su secretario personal, Carlos García Revenga.
Tejeiro era administradora mercantil de Nóos, pero no formaba parte de la directiva en la que sí estaban su marido Diego Torres, su hermano Miguel, los duques de Palma y el secretario personal de las infantas.
Para el periodista de 'El Mundo', Eduardo Inda, la Infanta "tiene que ser apartada de la familia real, por su bien y el buen nombre de la Institución". Por su parte, el director de 'La Razón', Francisco Marhuenda, cree que "es un derecho" y el hecho de "haber nacido con la condición de Infanta de España" hace que no se le pueda despojar de ello.
Para la próxima semana están llamados a declarar el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, y, de nuevo, Iñaki Urdangarin.