El resultado de esta consulta sobre las normas de Vistalegre II se conocerá el miércoles y tendrá también una interpretación política porque es la primera vez que los dos principales dirigentes del partido van a medir sus fuerzas entre la militancia.
Además de la propuesta de Iglesias, 'Podemos para todas', y la de Errejón, 'Recuperar la ilusión', se han presentado otra veintena de iniciativas distintas, entre ellas la de Anticapitalistas , 'Podemos en movimiento', que plantea una vía intermedia: Que primero se debatan y voten los documentos éticos y de organización, y después los proyectos políticos y las listas asociadas -en esto último coinciden con los 'pablistas', aunque en el modelo organizativo estén más cerca de los 'errejonistas'-.
El sistema de 'Podemos para todas', que defiende Iglesias junto a dirigentes como Carolina Bescansa o Irene Montero, ha sido diseñado por el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, quien se ha basado en el sistema de votación 'Borda' de listas abiertas y desbloqueadas y ha introducido dos modificaciones para incentivar acuerdos entre las listas y proteger a las minorías, que lograrían representación con más de un 5 por ciento de los votos.
Además de asociar los proyectos a las listas, plantea que dos representantes de los círculos territoriales y otros dos de los sectoriales tengan voz y voto en el Consejo Ciudadano estatal; un sistema de corrección por paridad para garantizar un mínimo de un 50 por ciento de mujeres en la dirección, y un "premio" de representación para las candidaturas que lleguen a acuerdos.
Por su parte, los 'errejonistas' del manifiesto 'Recuperar la ilusión' concurren a la votación con un modelo que -aseguran- "garantiza la proporcionalidad pura y la pluralidad", defienden que todos los votos cuenten lo mismo y sostienen que la propuesta de Iglesias supone un sistema mayoritario "encubierto". Piden desvincular el debate político de "las caras", es decir, votar primero los proyectos y después los órganos de la dirección, y creen que lo contrario dará ventaja al modelo de Iglesias, porque -en palabras de Errejón- un país no puede redactar su constitución y al mismo tiempo elegir su presidente.